Consideramos ETA (Enfermedades de transmisión alimentaria) a las enfermedades que se originan por la ingestión de alimentos infectados con agentes contaminantes en cantidades suficientes como para afectar a la salud del consumidor.
Los síntomas incluyen vómitos, diarreas, dolores abdominales y fiebre entre otros. Pueden durar varios días y su severidad depende tanto del alimento ingerido como de la persona que lo ingiere.
Respecto al alimento influirá la cantidad consumida, a mayor cantidad mayor número de microorganismos ingeridos, el tipo de microorganismo y su virulencia. Con respecto a la persona, hay que tener en cuenta si pertenece o no a un grupo vulnerable (niños, ancianos, embarazadas y personas inmunodeprimidas). Si es así puede haber complicaciones severas, dejar importantes secuelas o incluso llevar a la muerte. En cambio, en personas sanas la mayoría de las ETA suelen ser enfermedades pasajeras, que sólo duran un par de días y sin complicaciones.
Los microorganismos peligrosos pueden llegar a los alimentos en cualquier momento, desde su producción hasta que son consumidos. Cuando estos sobreviven y se multiplican pueden causar enfermedades a los consumidores.
La mayor parte de las ETA (Enfermedades de transmisión alimentaria) tienen como microorganismos patógenos a las bacterias, salmonella es de las más implicada en este tipo de enfermedades.
Para prevenir las ETA debemos mantener una higiene personal adecuada a la hora de manipular los alimentos; lavar y desinfectar las superficies, utensilios y equipos usados en la preparación de alimentos antes y después de su uso; mantener los alimentos protegidos de insectos, mascotas u otros animales; separar los alimentos crudos de los cocinados tanto a la hora de la preparación como a la hora de su conservación; cocinar los alimentos completamente; cuando se recaliente la comida, caliéntela de forma adecuada; no deje comida a temperatura ambiente durante más de dos horas; utilice siempre agua potable para cocinar y lavar los alimentos y mantenga siempre la cadena del frío.
Para acabar les recomendamos seguir un principio muy simple, FIRST IN - FIRST OUT, esto quiere decir que lo primero que entra es lo primero que sale. Recuérdelo a la hora de almacenar los alimentos, tanto en la despensa, en el frigorífico o en el congelador. Esto nos ayudará a prevenir las enfermedades de transmisión alimentaría.
Ana Domínguez Muñoz