Somos muchos los que adoramos el jamón, un delicioso manjar que se puede comer a cualquier hora y en cualquier circunstancia: en el desayuno o el almuerzo sobre una rica tosta con tomate, de aperitivo con unos picos o, incluso, cuando vamos de picnic con la familia o con amigos. Las posibilidades para comer jamón son infinitas y su sabor también.
Una pata suele pesar entre 7 y 9 kilos, de los cuales solamente se consume la mitad (el resto del peso corresponde al hueso), por lo que tenemos que plantearnos la mejor manera de abrir el jamón para que su sabor, su aroma y su textura se conserven durante más tiempo.
????¿Qué es abrir un jamón?
Abrir un jamón. Ese momentazo en el que tenemos ante nosotros una maravillosa pieza de una de las extremidades traseras (en el caso del jamón) o delanteras (en el caso de la paleta y nuestra imaginación empieza a volar, nuestras glándulas salivales se ponen en marcha ante la idea de degustar una fina loncha de este producto cuidadosamente elaborado y nos preguntamos, si es la primera vez que estamos ante esta situación, cómo hay que abrir el jamón de un modo correcto.
Abrir un jamón es, realmente, descubrir su parte comestible. Es decir, consiste en retirar la corteza y la grasa exterior para llegar a la carne, esa zona de intenso color rojo, veteado por bellas líneas de color blanco rotundo, su grasa, donde se concentran con más vigor los sabores y los aromas de este manjar. Ante un producto de tanta calidad, hemos de respetarlo, cuidarlo y tratarlo bien para sacar el máximo rendimiento de la pieza que acabamos de adquirir y para eso hemos de tener en cuenta algunas cosas básicas. Es casi un ritual, una labor que deberemos hacer con cuidado y con mimo.
????¿Qué hay que tener en cuenta antes de abrir un jamón?
No podremos empezar un jamón sin tener los utensilios necesarios. Esta es una de las primeras cosas a tener en cuenta, pero no la más crucial. Lo más importante es calcular cuánto tiempo prevemos que va a durar ese jamón en función de las personas que lo vayan a consumir, ya que no es lo mismo abrir un jamón para un evento multitudinario que para un uso familiar.
Deberemos tener un buen jamonero, cuanto más sólido sea mejor, y también debe ser regulable porque su tamaño irá cambiando según aquello vaya disminuyendo. Es fundamental también tener un cuchillo jamonero que sea capaz de cortar lonchas finas con un acabado profesional, de las que se puede ver a través de ellas. Un cuchillo jamonero tiene la hoja larga, fina y algo flexible. Necesitaremos contar también con un cuchillo para descortezar o pelar. Deberemos guardar las cortezas para tapar el jamón en el caso de que no se vaya a consumir todo en el mismo día, lo cual puede resultar un plan bastante apetecible pero complicado en un hogar normal o en una comida familiar en la que no haya decenas de personas dedicadas a ello.
Por último, debemos familiarizarnos con la forma, ya que es decisiva a la hora de abrir el jamón según el uso que le vayamos a dar: consumo particular o en un evento grande. Su anatomía es decisiva ya que un lado es mucho más jugoso que otro y el lado menos jugoso, además, se cura más rápido.
Observamos la pieza del jamón y tomamos como referencia la pezuña. Si la colocamos con la pezuña hacia arriba, la parte que queda disponible para cortar es la maza, la parte más ancha y la más jugosa. Más allá del hueso que asomará cuando hayamos cortado una buena parte del jamón, se encuentra la contramaza o punta, de sabor parecido. Con la pezuña hacia abajo, la parte opuesta a la maza es la babilla, de carne más próxima al hueso, menos jugosa y por tanto con menos grasa pero muy sabrosa.
⏳Abrir un jamón para comerlo en un periodo más largo
Una vez hayamos identificado bien las diferentes partes de la pata, solamente deberemos tener en cuenta sus características y adaptarlas a nuestras necesidades.
Para saber cómo abrir un jamón en casa o para consumo familiar, que durará aproximadamente un mes y medio, vamos a elegir la parte más jugosa y con más grasa, es decir, empezaremos por la maza -con la pezuña hacia arriba-, y una vez que se haya consumido, seguiremos por la contramaza o punta y por último la babilla. Así la babilla, más seca, quedará protegida hasta el final y no perderá un ápice de su sabor, mientras que la grasa de la maza y contramaza evitará que la carne se seque antes de tiempo. Utilizaremos las cortezas y la grasa exterior qué hemos retirado para tapar la porción de carne qué quede al descubierto y así conservarla jugosa durante más tiempo.
????Abrir un jamón para comerlo rápido
En caso de que vayamos a consumir la pata en un periodo corto, de unos tres días, lo ideal es abrirlo con la pezuña hacia abajo, ya que esta carne no corre peligro de secarse porque se va a consumir rápido. Si vamos a tardar más de un día en terminarlo es importante igualmente cubrir la parte de la carne con las piezas de la corteza para que se conserve jugoso.
????Cómo abrir una paletilla de jamón
En el caso de la paletilla, el procedimiento para abrirla es similar, pero sus partes son diferentes. En las extremidades delanteras del cerdo, también encontramos la maza, la parte más jugosa, la contramaza, que a diferencia del jamón se encuentra en el lado opuesto y es la parte más curada y el codillo o jarrete, más próximo a la pezuña, más fibrosa y con matices dulces.
La contramaza, la parte más curada y menos jugosa quedará entonces arriba al colocar la paleta con la pezuña hacia abajo, y esta es la manera indicada para abrirla si se va a consumir en familia.
En todos los casos siempre existe la posibilidad de acercarnos a nuestro establecimiento de confianza para que abran y corten el jamón o la paletilla y lo envasen al vacío para comerlo cuando más nos apetezca. Los cortadores profesionales saben cómo abrir un jamón del mejor modo y cortarlo perfectamente para sacarle el máximo partido.
Ahora que ya sabes cómo abrir un jamón y cómo abrir una paletilla en casa, puedes hacerte fácilmente con una en nuestra tienda online. ¡Echa un vistazo y hazte con la pieza qué más te guste!