Ideas para aprovechar el hueso del jamón
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El hueso es una parte del jamón que mucha gente pasa por alto. De hecho, es un ingrediente con mucho sabor y puede utilizarse para cocinar una gran variedad de platos. Sin embargo, mucha gente lo desecha después de consumir la carne, y esto supone un gran desperdicio. Si quieres saber más sobre cómo prepararlo y sacarle partido en tu cocina, te recomendamos que sigas leyendo. En este artículo te contamos todos los secretos para que aproveches al máximo el hueso del jamón.

¿Cómo preparar el hueso del jamón?


Para usar el hueso del jamón, lo primero que hay que hacer es prepararlo adecuadamente. Y, para ello, hay que llevar a cabo dos tareas principales: limpiarlo y cortarlo.

La limpieza del hueso del jamón es fundamental una vez que se ha terminado de cortar la carne para el consumo habitual. Hay partes que se pueden limpiar con las manos, retirando la carne sobrante, pero habrá otras zonas de la pieza para las que necesites la ayuda de un cuchillo o una puntilla. Estas virutas que consigas sacar podrán marcar la diferencia si las añades a alguna sopa o una crema, o también las puedes aprovechar para hacer croquetas.

Una vez que hayas terminado con la carne, tendrás que raspar la grasa que haya quedado pegada al hueso. Para esto, necesitarás la ayuda de un cuchillo o de una cuchara. Luego, te recomendamos que des un último repaso con un papel de cocina, para terminar de absorber los restos de grasa permanentes y finalices la limpieza con agua fría.

¿Cómo se debe cortar el hueso del jamón?

El hueso del jamón se puede cortar en trozos de distinto tamaño o dejarlo entero, según cuál sea el uso que le quieras dar. Pero lo más habitual, al menos en términos domésticos, es cortarlo en trozos pequeños de unos ocho o diez centímetros, porque es un modo más versátil y fácil de aprovechar el hueso del jamón para distintas recetas.
Si el hueso no es de un tamaño grande, se puede utilizar un cuchillo grande y afilado para cortarlo, aunque lo recomendable es usar una herramienta consistente, como una sierra para huesos. Es importante que, en este punto, te fijes bien para que no queden picos o esquinas punzantes con los que te puedas dañar.

¿Y cómo se puede conservar el hueso del jamón?

Normalmente, cuando se limpia y se corta el hueso del jamón, no se utilizan todas las partes al momento, así que lo mejor es guardarlo para que se conserve en buen estado.
Si te lo cortan en una carnicería, te lo pueden envasar al vacío, ya que así se conserva durante un periodo largo sin que pierda sus propiedades.
En cambio, si lo has hecho en casa, puedes guardarlo en la nevera o en el congelador.

Guardar el hueso del jamón en la nevera

Si la fecha de consumo está próxima, se puede guardar en la nevera, aunque no se recomienda hacerlo durante más de tres días. Para que conserve sus propiedades, es conveniente envolverlo en papel de aluminio o papel film, de modo que no se seque ni se contamine.

Guardar el hueso del jamón en el congelador

En cambio, si la fecha de consumo está más alejada, la mejor opción es guardarlo en el congelador. Al igual que cuando se guarda en la nevera, conviene envolverlo en papel de aluminio o papel film, para evitar que se contamine.
Para descongelarlo, se puede sacar la noche anterior y dejarlo en la nevera, para que el proceso sea uniforme y el hueso no pierda sus propiedades.

Las mejores recetas con hueso de jamón

El hueso de jamón es un ingrediente muy versátil, y se puede utilizar para preparar una gran variedad de platos muy deliciosos. Si quieres saber cómo utilizarlo en la cocina, aquí te dejamos unas ideas. Eso sí, recuerda que el hueso del jamón aportará su propia sal, por lo que es mejor que no la añadas al cocinar o, al menos, reduzcas la dosis.
· Caldo de jamón: el caldo de jamón es una base versátil que se puede usar para preparar sopas, guisos, arroces o pastas. Para preparar un buen caldo de jamón, pon los huesos en una olla con agua y déjalo hervir durante dos o tres horas. Luego, cuela el caldo y utilízalo en tu receta favorita.
· Guisos con hueso de jamón: el hueso también puede utilizarse en algunos guisos, sobre todo de carnes y de legumbres. En éstos, aportará un toque especial de sabor que elevará tus pucheros a un nivel superior. Prueba a echar un trozo de hueso de jamón cuando prepares cocido madrileño o fabada asturiana y notarás la diferencia.
· Sopas y cremas: otro modo de usar el hueso del jamón es añadirlo a recetas clásicas en las que ya uses carne de jamón en trocitos. Hablamos de algunas cremas de verduras y hortalizas, o también en consomés y sopas de fideos, en las que el sabor y el aroma del jamón funciona de maravilla.

Ahora ya sabes cómo puedes sacarle todo el partido a esta parte del jamón que muchas veces dejamos de lado y que, de un modo adecuado, nos puede ser de gran ayuda en la cocina.

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