Chorizo curado, horneado y envasado en aceite. Este método de conserva tradicional permite mantener el producto durante largos períodos de tiempo, incluso una vez abierto. Además, el aceite y la preparación dotan al chorizo de una mayor melosidad, suavidad y sabor.

El consumo puede hacerse pasándolo ligeramente por la sartén para calentarlo o usar el microondas durante unos minutos. Se recomienda partir el chorizo en finas rodajas y el lomo en tacos. El aceite con el que viene cubierto el producto puede reutilizarse para cualquier guiso. De hecho, gracias a nuestro nuevo proceso, horneamos el chorizo en lugar de freírlo, dando como resultado una mejor calidad del aceite de conserva, que no ha sido sometido a altas temperaturas.

Tarro de 1 litro, peso escurrido 0,5 kg.